Aquí comparto lo que me hubiera gustado leer cuando estaba perdida
Artículos prácticos, historias reales
herramientas para tu autoconocimiento

El juego como camino de expansión
De niños jugábamos sin un objetivo claro. No había metas que cumplir ni expectativas que satisfacer. No existía la idea de fracaso, solo la experiencia de estar presentes, explorando, inventando, creando. No había miedo al ridículo ni necesidad de medir si algo estaba bien o mal. Solo curiosidad pura, movimiento y risa. Ese estado, que parece tan simple, es oro puro para el cerebro. La neurociencia lo confirma: cuando jugamos, el cerebro entra en un estado óptimo para el aprendizaje y la expansión. La llamada plasticidad neuronal – la capacidad que tenemos de crear y fortalecer nuevas conexiones cerebrales – se activa con más intensidad cuando nos sentimos libres de

¿Y si el secreto del éxito no fuera la perfección, sino la curiosidad?
¿Y si el secreto del éxito no fuera la perfección, sino la curiosidad? Últimamente, no paro de observar una constante en las personas que realmente transforman su vida: no son las que más se esfuerzan ni las que lo tienen todo resuelto. Son las que se permiten experimentar. Las que no tienen miedo de hacerse preguntas. Las que se sienten libres de reírse de sí mismas. No es la perfección lo que transforma. Es la curiosidad. No es el control lo que genera éxito. Es la libertad de explorar, de jugar, de volver a empezar sin culpa. Vivimos en un mundo que premia la exigencia, el logro, la imagen. Pero

Mentalidad expansiva: vivir desde la posibilidad
La mentalidad expansiva no es simplemente “pensar en positivo”. Es una forma de operar en el mundo basada en la certeza de que siempre existe una opción más allá de lo que ahora ves. No es ingenuidad, es neurociencia aplicada: cuando crees que algo es posible, tu cerebro empieza a buscar rutas y recursos que antes pasaban inadvertidos. Cada creencia expansiva que adoptas modifica tu mapa neuronal. Imagina tu cerebro como una red de caminos: las creencias limitantes son autopistas muy transitadas, fáciles de recorrer, pero que siempre llevan al mismo destino. Cuando empiezas a pensar desde la posibilidad, creas senderos nuevos. Al principio son estrechos e inestables, pero con

El juego como camino de expansión
De niños jugábamos sin un objetivo claro. No había metas que cumplir ni expectativas que satisfacer. No existía la idea de fracaso, solo la experiencia de estar presentes, explorando, inventando, creando. No había miedo al ridículo ni necesidad de medir si algo estaba bien o mal. Solo curiosidad pura, movimiento y risa. Ese estado, que parece tan simple, es oro puro para el cerebro. La neurociencia lo confirma: cuando jugamos, el cerebro entra en un estado óptimo para el aprendizaje y la expansión. La llamada plasticidad neuronal – la capacidad que tenemos de crear y fortalecer nuevas conexiones cerebrales – se activa con más intensidad cuando nos sentimos libres de

¿Y si el secreto del éxito no fuera la perfección, sino la curiosidad?
¿Y si el secreto del éxito no fuera la perfección, sino la curiosidad? Últimamente, no paro de observar una constante en las personas que realmente transforman su vida: no son las que más se esfuerzan ni las que lo tienen todo resuelto. Son las que se permiten experimentar. Las que no tienen miedo de hacerse preguntas. Las que se sienten libres de reírse de sí mismas. No es la perfección lo que transforma. Es la curiosidad. No es el control lo que genera éxito. Es la libertad de explorar, de jugar, de volver a empezar sin culpa. Vivimos en un mundo que premia la exigencia, el logro, la imagen. Pero

Mentalidad expansiva: vivir desde la posibilidad
La mentalidad expansiva no es simplemente “pensar en positivo”. Es una forma de operar en el mundo basada en la certeza de que siempre existe una opción más allá de lo que ahora ves. No es ingenuidad, es neurociencia aplicada: cuando crees que algo es posible, tu cerebro empieza a buscar rutas y recursos que antes pasaban inadvertidos. Cada creencia expansiva que adoptas modifica tu mapa neuronal. Imagina tu cerebro como una red de caminos: las creencias limitantes son autopistas muy transitadas, fáciles de recorrer, pero que siempre llevan al mismo destino. Cuando empiezas a pensar desde la posibilidad, creas senderos nuevos. Al principio son estrechos e inestables, pero con